Calvicie, tratamientos sobre la caida del cabello

La calvicie. Tratamientos, avances y noticias sobre la caida del cabello.


lunes, julio 17, 2006

Preocupan los nuevos alisadores de pelo.

Serían productos riesgosos para la salud; hoy se conocerá el resultado de los análisis de la Anmat

"Sentí que me ardían mucho los ojos y cuando el peluquero se dio cuenta me recomendó que los cerrara. No me dio ninguna máscara ni me dijo que me tapara la cara; él sólo se protegía con los guantes para pasar tintura", comentó Verónica, de 30 años, que el viernes último pagó 150 pesos en una peluquería del barrio porteño de Palermo para alisarse el pelo. "El peluquero -continuó quien pidió reserva de su nombre real- me dijo que el líquido era brasileño y milagroso porque el efecto es inmediato. Además, deja el pelo brillante y totalmente liso, a diferencia de los productos de uso progresivo." Verónica es una más de entre la gran cantidad de mujeres que en los últimos meses optaron por una solución capilar tan inmediata y tentadora como potencialmente peligrosa para la salud. Es que ese alisado "milagroso", del que informó ayer el diario Página 12, se lograría con un líquido con alto contenido de formol, una sustancia que en 2004 la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) colocó entre aquellas capaces de producir cáncer en los seres humanos. En nuestro país, donde el líquido se utiliza sin autorización sanitaria en peluquerías y en domicilios particulares, varios peluqueros se acercaron a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) con muestras para conocer su composición y si son seguros para la salud. Los resultados de estos análisis se darán a conocer hoy. "Han llegado denuncias de que se usan productos importados sin autorización y con alta concentración de formol, cuando la cantidad más alta permitida por la Anmat es de hasta 0,1% para los de higiene oral, de 0,2% para otros y del 5% para los endurecedores de uñas", comentó ayer a LA NACION la licenciada Mónica Bobbi, inspectora del Departamento de Inspecciones del Instituto Nacional de Medicamentos de la Anmat. Bobbi no sólo redactó el comunicado de advertencia a los consumidores difundido por la Anmat, sino también la responsable de llevar adelante la investigación, que comenzó por consultas reiteradas de peluqueros y también de denuncias de mujeres que, tras la aplicación del producto, tuvieron síntomas preocupantes, como ardor en los ojos, dolor de cabeza o náuseas, entre otros. "Las personas que se lo aplicaron una vez no deberían volver a repetirlo. Exponerse al formol es un riesgo innecesario", afirmó la doctora Clara López, profesora adjunta de la cátedra de Toxicología y Química Legal de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA). La experta explicó que el riesgo surge de las emanaciones del formol al aplicar el producto. Esos gases pueden causar irritación en los ojos y la garganta y hasta disminuir la visión por daños en el nervio óptico. "La agencia internacional que investiga el cáncer, la IARC, lo considera un carcinógeno cierto para el ser humano, con evidencia científica suficiente de que puede provocar cáncer nasofaríngeo, porque la disponibilidad del compuesto es total a través de la vía respiratoria, y de otros tipos", puntualizó López. Una vez en el organismo, continuó, "la sustancia inspirada se une a distintos compuestos, como las proteínas, y puede dañar el ADN". Pero, sin dudas, quien está en mayor riesgo durante la exposición es quien aplica el producto, dada la cantidad de horas que debe utilizarlo y, en general, en locales donde la concentración de la sustancia tóxica es alta y, según varios testimonios de clientas, sin protección facial ni manual apropiada para su manipulación. "Todo esto hace que al respirar ingrese una cantidad importante en el organismo -indicó López-. Por esto, diría que los riesgos en el caso de quienes se aplican el producto serían posibles, pero en mucho menor grado que en los que lo aplican. Deben saber que no hay una concentración mínima del formol que no ofrezca riesgos de cáncer." Origen dudoso El origen del líquido alisador, cuya característica principal es un olor más fuerte y penetrante que el de los productos autorizados fabricados con ácido tioglicólico, sería Brasil. Allí, la autoridad sanitaria prohibió su utilización debido a graves denuncias de caída y pérdida irreversible del cabello avaladas por dermatólogos ante la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria. "Esos productos tenían altas concentraciones de formol que, según la información disponible de análisis en Brasil, era de hasta casi un 30 por ciento", indicó Bobbi, que comentó que ya se hicieron varias inspecciones en peluquerías. Las presentaciones realizadas por varios peluqueros cuestionaron el origen de líquidos alisadores, cuya venta es fraccionada por litro y su aplicación se ofrece de boca en boca. "Los peluqueros que se acercaron a la Anmat querían conocer el origen y, según dijeron, les llamaba la atención que los líquidos tuvieran un olor muy fuerte y que para aplicarlos se tuviera que usar un barbijo o una máscara a prueba de gases -explicó Bobbi-. Si entró en el país un producto que no pasó por la Anmat, ingresó de contrabando." Para el peinador Roberto Giordano, que conoció el uso del producto en San Pablo, antes de su prohibición, el alisador "milagroso" daña el cabello. "El resultado a corto plazo es muy bueno, pero a largo plazo es nefasto -afirmó-. Está compuesto por formol y derivados de cremas nutritivas para atemperar su acción. Pero el grado de formol que se usa es altísimo para evitar que se corte el pelo." Una vez colocado, el producto permanece en el cuero cabelludo y "corta la escama del cabello. Es como echarle cloro puro al pelo", concluyó Giordano.

Por Fabiola Czubaj De la Redacción de LA NACION Link corto: http://www.lanacion.com.ar/822438