Si después de la ducha encuentra en el piso o en su cepillo cuatro o cinco cabellos no se inquiete, porque esta caída es normal.
Pero si el número llega a 80, 90 ó 100 el tema ya es preocupante. Al menos así lo explica la tricóloga Mónica Carrera, del Svenson Internacional Hair Centers Group.
El número 100 se quedó corto en el caso de Paulina P. “Era un puñado de pelos que me salía a diario y eso me preocupó”. Por ello buscó ayuda de los especialistas.
Los consultorios públicos y privados cada vez registran más pacientes. Los galenos coinciden que esto se debe al estrés, la ansiedad, la depresión a los que la gente está sometida actualmente.
Las estadísticas de Svenson revelan que el 50 por ciento de personas que se acerca a sus consultorios tiene caída de pelo por estrés.
Las cifras se repiten en la Fundación Ecuatoriana de Soriasis y en los hospitales de Quito Enrique Garcés y Carlos Andrade Marín.
Hace tres meses fue la primera consulta médica que tuvo la joven de 17 años. El diagnóstico sugirió que el problema se debe a la depresión que le aquejaba por perder el año en el colegio. “Es desesperante saber que tus papás no saben y creen que todo va bien”.
La caída de cabello se sumó a la pérdida de sueño, somnolencia, dolores de cabeza, cansancio. “Todo me puede pasar, pero menos que me quede sin cabellos”.
El estrés, la tensión, el nerviosismo, la ansiedad hacen que se bajen las defensas de las personas y que se pierdan los nutrientes del sistema circulatorio que necesita la papila para formar el cabello.
Si esto ocurre se produce un proceso degenerativo e impide que el cabello cumpla sus ciclos de vida.
La influencia del estrés en este mal se siente desde hace 10 años. Hasta 1990, por ejemplo, el hospital Enrique Garcés registraba hasta dos casos al mes, pero ahora esa cifra subió a un promedio de ocho y 10. Igual ocurre en el Carlos Andrade Marín.
El tratamiento de Svenson en estos casos es correctivo integral. Consiste en aplicar aparatología especial y productos preparados.
Pero el médico naturista Néstor Pozo maneja otra alternativa: la homeopatía. “Es un sistema de medicina alternativa, que ayuda a reponerse a los pacientes”.
También hace referencia a una buena alimentación. “Deben primar productos sanos como las frutas. Ese es uno de los cuidados para este inconveniente”.
El tratamiento depende de cada centro. Por ejemplo, en Svenson comprende cuatro meses y cuesta hasta 900 dólares. En la Fundación de la Soriasis dura un año y solo los gastos por medicamentos llegan a los 48 dólares al mes.
Paulina dice sentirse bien. Al tratamiento del cabello se sumó también la asistencia psicológica.
“Les comenté a mis papás el problema, ellos me ayudaron y creo que eso aceleró mi tratamiento”.
Pero la caída de cabello también tiene otras causas. Allí está la alopecia androgenética, que es producida por factores genéticos.
Es la forma más frecuente de caída del cabello en el hombre y empieza después de la pubertad.
Alrededor de los 50 años, afecta al 50 por ciento de hombres.
Carlos Brito padre y Carlos Brito hijo dicen sentirse orgullosos de tener calva. “Es un distintivo de familia. Mi abuelo también era calvo”, señala el papá.
El médico dermatólogo Francisco Bermúdez aclara que esta alopecia no es hereditaria.
El problema incluso se frena con tratamientos. Carrera ha trabajado con muchos casos similares. “Se aplican los regeneradores celulares y se da vida a la papila para que cumpla sus ciclo de vida”.
Pero cuando la calvicie llegano hay nada que hacer. Bermúdez no ve solución. “El cabello está degenerado y allí no hay tratamiento”.
Sin embargo, si el problema apenas empieza, el galeno sugiere someter el pelo a exámenes. “Y hasta se pueden usar corticoides”.
Los Brito prefieren no someterse a tratamiento. El hijo (18 años) asegura que no tiene complejos.
Otro tipo de alopecia es la Areata. Se caracteriza por la caída del cabello en una o más zonas limitadas del cuero cabelludo.
Evoluciona de forma muy variable. En algunos casos el cabello crece de nuevo naturalmente en un período de tiempo que puede ir de varias semanas a meses.
Pero que en otros casos puede evolucionar hasta la calvicie total.
Tome en cuenta
El folículo es el órgano donde nace el cabello. La tricología es la ciencia que estudia el cuero cabelludo. Y la alopecia no es más que la caída de cabello.
Los médicos dermatólogos y otros especialistas en el tema coinciden que cualquier tipo de champú no es solución por sí solo. Hay que acompañar con otro tipo de tratamientos.
Una de las creencias que hay en este tema es que el pelo largo favorece la caída más rápida del cabello. Los médicos sugieren un corte moderado, porque eso sí ayuda a frenar los problemas.
extraido de elcomercio.com